Principio
El procedimiento de silicatización es un perfeccionamiento de la aplicación de llama. Aquí se agrega a la llama (la mezcla de gas de combustión/aire) un compuesto de silano ligeramente volátil (procedimiento de arcosil®) en una concentración reducida.
El silano se quema en la llama y se transforma en silicato (SiOx, x≈2) y forma en la superficie a tratar una fina capa invisible de a penas unos nanómetros de grosor. La capa posee una elevada tensión superficial y puede mejorar la adherencia de posteriores capas de acabado. Asimismo, la capa de silicato evita la difusión de oxígeno y de humedad. De este modo se puede impedir en gran medida la corrosión de metales.
Este procedimiento se puede aplicar especialmente cuando se dan elevadas exigencias en la adherencia de las capas de acabado, p.ej. resistencia a la humedad o protección anticorrosión. Se consiguen buenos resultados en metales (p.ej. aluminio, acero inoxidable,…), cristal e incluso en plástico. En cada caso, al igual que con la aplicación de llama normal, deberán determinarse los ajustes óptimos mediante ensayos.
Precursor de silano: para la alimentación en la llama mediante dosificador de silano para la silicatización de superficies.
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