El pretratamiento de superficies sirve para mejorar la adherencia de las superficies tratadas. Este procedimiento es necesario en superficies de polímeros, metales, cerámica, vidrio y numerosas clases de papel, ya que se trata de sustratos de por sí no polares y con una baja humectabilidad.
Tales propiedades pueden causar malos resultados de adherencia al aplicar sobre ellos tintas, pinturas, barnices o pegamentos, entre otras sustancias, dando como resultado una mala imagen impresa, el descascarillado de la pintura o la separación de partes pegadas. Para evitar esto, es necesario tratar las superficies antes de aplicar el recubrimiento. Para ello existen diferentes posibilidades:
- Tratamiento mecánico, como el raspado o el chorreado con arena
- Pretratamiento químico, como el lavado o el uso de agentes adherentes (imprimadores)
- Activación física de las superficies por efecto corona, plasma o una llama fina (con o sin silicatización)